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Personnel:
Maynard Ferguson, Ernie Royal, Al Derisi, Nick Travis, Jimmy Nottingham, Joe Ferrante, Stan Fishelson, Al Stewart (tp), Jimmy Cleveland, Eddie Bert, Sonny Russo (tb), Herb Geller (as), Al Cohn, Budd Johnson, Frank Socolow (ts), Ernie Wilkins (bs), Hank Jones (p), Milt Hinton, Arnold Fishkin (b), Jimmy Campbell, Don Lamond (d)
Reference: FSRCD 470
Bar code: 8427328604703
This was one of the most exciting bands Maynard Ferguson ever led. A Dream Band assembled for the successful year they spent at Birdland in 1956, it had charts, specially commissioned by Ferguson, by some of the finest writers in contemporary jazz, including Bill Holman, Jimmy Giuffre, Marty Paich, Manny Albam, Ernie Wilkins and Johnny Mandel. With the rhythm section swinging all the way, the bands performance is inspired, marked by crisply powerful section work and exuberant solos from Ferguson, Cohn, Cleveland and Geller. This was a superior big band, ebullient, fiery and precise, its awesome power matched by writing that clearly stimulated the players. Exhilarating!
"In 1956 Maynard Ferguson had the opportunity to put together a "dream band." Fortunately (in addition to a tour), the orchestra cut a pair of albums, most of which is included on this single CD. With arrangements from Al Cohn, Bob Brookmeyer, Jimmy Giuffre, Ernie Wilkins, Bill Holman, Marty Paich, Willie Maiden, Johnny Mandel, and Herb Geller, it is not too surprising that these charts sound both modern and quite exciting. In addition to Ferguson's high-note trumpet work, the main soloists are trombonist Jimmy Cleveland, altoist Herb Geller, and Al Cohn on tenor. Overall, this music serves a particularly strong start to Maynard Ferguson's career as a major bandleader."
Scott Yanow -All Music Guide
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"El trombonista y periodista Mike Zwerin, ex miembro de la orquesta de Ferguson, reconocía que éste era un gran líder y un músico como la copa de un pino, un trompetista increíble, excelente lector de partituras, pero se preguntaba ¿por qué me dejó tan pocos recuerdos memorables?.
Ferguson es, efectivamente, uno de esos músicos de los que se ha hablado tanto, y generalmente mal, que conviene respirar hondo y hacer un esfuerzo por dejar los prejuicios a un lado antes de escuchar sus grabaciones. Las que abarrotan este cedé 79:45 marca mi lector proceden de dos elepés Vik, una subsidiaria de RCA, producidos por el olvidado Jack Lewis con la intención de registrar lo que ofrecía esta orquesta de lujo en el Birdland neoyorquino.
Lo del lujo no es gratuito: baste echar un vistazo al personal señalado más abajo, y a la nómina de arreglistas y compositores contratados. Como curiosidad, parte del personal de la foto de portada es, de izquierda a derecha, Hinton, Campbell, Ferguson, Cleveland y Bert en los trombones, y Cohn, Geller, Johnson y Wilkins en los saxos.
Sin ir tan lejos como decía Zwerin, lo cierto es que hay demasiado músculo en estas grabaciones, demasiado sobreagudo, impecablemente ejecutado siempre, eso sí, y la consiguiente falta de matices. Los arreglos son de las mejores firmas del momento, pero está claro que son encargos profesionales siguiendo las indicaciones del líder, con mucho blues y más énfasis en los cobres que en las cañas (sección ésta en la que solamente hay saxos según las anotaciones, aunque juraría que en Early Hours hay al menos un clarinete). Sirva como muestra Blue Birdland, en el que cualquier toque personal de Jimmy Giuffre, habitualmente pastoral y casi espartano, brilla por su ausencia.
Aun así, hay buenos momentos desde el principio del disco, como los dos solos de trombón y el final del arreglo de Al Cohn en The Wailing Boat. Jimmy Cleveland, Herb Geller y Hank Jones están excelentes en todas sus intervenciones, hay lugar para solistas infrecuentes como Ernie Wilkins (Everybody Moan), y la presencia de Milt Hinton, bien audible en medio de toda la jarana, es un goce para los oídos (Geller y Jones tienen un tema cada uno para sí, Gellers Cellar y That Jones Boy). Además, si hay algo que se le daba bien a esta banda es el éxtasis con swing, como en More West o Free Lee.
El medio tiempo también funciona, como en el Mogo de Holman o Rosebud y sus exquisitas cañas arregladas por Al Cohn, e incluso hay algún toque exótico, como en Cervezita, en el que Don Lamond hace a la vez de batería y bongosero en un despliegue de virtuosismo increíble. Por otra parte, en el blues rápido Sleep Softly (título muy irónico) Lamond despliega lo que le dio la fama con la orquesta de Woody Herman, llevar en volandas a toda la banda, a base de un swing inexorable y unas bombas despiadadas.
Respecto de los solistas, aunque no lo dicen ni esta reedición, ni las anotaciones originales de los elepés aquí incluidas, ni las discografías, sospecho que en algún tema (Straight Up, por ejemplo) lo que suena a trombón imposiblemente rápido es, en realidad, Ferguson tocando la trompeta baja o el trombón de pistones.
Esta es una buena muestra de lo que podía ser una noche en Birdland en 1956 (y de la apuesta que supusieron las grabaciones de Miles con Gil Evans a partir del año siguiente). Dígaselo con trompetas se titula uno de los temas. Pues eso."
Fernando Ortiz De Urbina (27 de Enero, 2014)
www.tomajazz.com